Las cebollas se deben coger cuando tienen los tallos secos. Pero aunque la mayoría de las cebollas tengan los tallos secos y estén listas para cosechar, siempre hay alguna cebolla esporádica que no tiene los tallos secos del todo, pero al cosecharlas se cosechan todas juntas, no es correcto coger dos cebollas y dejas una plantada, coges seis o siete y dejas un par plantadas….eso no es organización del huerto.


Os cuento como lo hacemos nosotros por consejos y sabiduría de mis abueletes, y la pequeña variante que hemos introducido con el secador de cebollas.
Lo correcto, lo fácil y lo cotidiano, es cogerlas todas juntas, secas y no secas.

Las dejamos extendidas en el suelo del almacén, que es suelo de cemento. Asi conseguiremos que pierdan la humedad, que las raíces suelten la tierra, y que los tallos verdes se vayan secando.
La estancia debe estar airada ,que corra el aire y ventile la estancia. Mucho calor también será malo porque puede propiciar que se pudran o que germinen, por eso conviene que circule el aire.

El suelo de cemento absorberá la humedad que tienen las cebollas, y ayudará a refrescar las cebollas para que no estén muy calientes.
Antes de guardarlas hay que asegurarse que están bien secas, que los tallos estas completamente secos, duros y se pueden  romper fácilmente con las manos, cosa que puede tardar días o alguna semana.

Nos aseguraremos que los tallos estén secos, tocando el principio del tallo que nace de la cebolla. Debe estar seco y romperse fácilmente y crujir al apretarlo con los dedos. Si lo notamos blando y que no se rompe es que todavía no está seco del todo.
Una vez veamos que están bien secas, con unas tijeras cortaremos las raíces casi a ras de la cebolla, y les cortaremos los tallos dejándolos de una largura de 2-3 cm desde el nacimiento del mismo.

Hay gente que no les corta el tallo y las juntas en manojos, se atan y se cuelgan del techo en lugar seco y fresco.
Como nosotros les cortamos los tallos, las guardamos en cajas de madera. En la caja se ponen boca abajo haciendo capas una encima de otra. Al ponerlas boca abajo se supone que si les queda algo de humedad, por la fuerza de la gravedad caería hacia abajo y no se pudriría.
De esta manera se han guardado siempre, y siempre con buenos resultados.

Pero en nuestra casa el suelo del sótano es de baldosa, con lo que extenderlas en el suelo no me vale porque no sueltan la humedad y se ponen malas.

Hace tiempo vi por internet una foto de un secador de cebollas. Estaba mas elaborado que el mío pero básicamente la idea era la misma, poner las cebollas boca abajo entre dos maderas dejando los tallos colgando, para que escurra la humedad, hasta que se secaran antes de guardarlas. Llevo tiempo con la idea en la cabeza que he de hacerlo, pero falta de tiempo/recursos/ganas, ha echo que hoy haya preparado uno provisional a ver que tal funciona. Y si va bien lo haré en plan profesional .