Hace ya unas semanas sembramos en el huerto la verdura de invierno,mientras arreglábamos el interior del invernadero, retirando las tomateras y demás verdura para preparar la tierra para sembrar más verdura de invierno.
Arrancamos todo dejando tres tomateras para hacer la prueba para el año que viene. Intentamos arrancar lo mejor que pudimos las matas, los tallos y sus raíces.
Picamos con la azada la tierra intentando dejar la tierra lo más suelta posible. Añadimos estiércol y un poco de abono granulado y volvimos a remover la tierra lo mejor que pudimos con la azada, para que se mezclara bien el estiércol y el abono.
Una vez teníamos preparada la tierra la cubrimos con plástico negro, e hicimos agujeros calculando lo mejor posible para sembrar.
Como el invernadero lo tenemos dividido en tres «bancales», hemos decidido dejar el central y más ancho para acelgas, uno de los laterales para borrajas y el otro lateral para lechugas.
Ayer estuvimos en el vivero y compramos plantero, y lo sembramos en el invernadero siguiendo el método de la cazoleta, ya que quitamos el riego y hasta que lo instalemos otra vez lo debemos regar así. Al poner los plásticos quitamos la manguera exudante del riego, porque ahora lo queremos instalar de otra manera, en el invernadero por goteo y el kit exudante en la jardinera que hicimos pegada a la valla trasera.
Hoy hemos ido a comprobar que tal se quedó ayer todo, ya que se nos hizo tarde y había poca luz. Pero todo estaba bien, y aunque se regó con cazoleta y se hizo con poca tranquilidad, todo parecía haber agarrado bien a tierra.
Ya estamos en Octubre y las temperaturas van bajando, de momento poco a poco. El día acorta y en esta zona ha empezado el cierzo, con lo que la sensación térmica es inferior a la temperatura.
De momento el invernadero lo tenemos con la puerta abierta, pero conforme pasen los días y bajen las temperaturas iremos cerrándola gradualmente.