Hoy ha sido un día medio completo.

Hemos llegado al huerto a eso de las 9 de la mañana, y ya estaban casi todos los demás huertos regados, y es que habían echado el agua pronto pronto, y ya sabéis, mis abueletes no perdonan.

Así que como teníamos la vez a la vuelta de la esquina, lo primero que hemos echo ha sido poner a tierra unos cuantos (30) tomates tres cantos que teníamos ya enormes en casa:

(La foto no hace honor a lo bien que estaban, lo siento)

A las 11 de la mañana acabábamos de regar, que a quien se lo cuente no se lo cree, y sin discutir, que eso se lo creen menos, jeje.

Luego hemos seguido trabajando en la barrera, lo que nos ha servido para encontrar el origen de nuestros problemas de pulgón. Unos árboles de la linde del huerto trasero.

Por la tarde hemos cortado lo que hemos podido de los árboles del pulgón,más que nada para que no molestaran para la valla, y hemos vuelto a sulfatar con CONFIDOR, porque los frutales estaban llenicos de pulgón ooooootra vez.

Y por último hemos trabajado en la carpa de mis peregrinas. Faltan algunos retoques, sobre todo poner algún hierro como soporte de la carpa, para evitar que el aire la destroce.

En la foto, antes de la carpa, se ven las calabazas de cabello de ángel. Este año tengo especial ilusión en mis calabaceras, tanto en las de cabello de ángel, como en las peregrinas, a ver si empiezan a trepar, y sé llevarlas.