Ahora que empieza el año y ya llegó el frío del invierno, tras la poda anual de los frutales, es momento de sulfatarlos para prevenir la aparición de hongos, y evitar que los parásitos dejen sus huevas en las grietas de la corteza de los troncos.
Así que cogimos el azufre mojable, y mochila al hombro nos fuimos a sulfatar los frutales del huerto y los olivos del terreno.
Este tratamiento fungicida – acariciada con azufre, tiene un efecto que aporta calor a las plantas e incluso al suelo, por lo que es más recomendable en invierno usar azufre, y cuando las temperaturas son más altas como puede ser el verano, es recomendable usar tratamientos de cobre.