Hace tiempo que iba detrás de una mesa de cultivo.
Las había visto de cerca y tocado cientos de meses, pero mi cerebro racional me decía que para que la quería, si no iba a cultivar masivamente en casa teniendo tierra (huerto). Pero el otro día mi cerebro racional debía estar dormido porque no dijo nada cuando la compré.
Recapitulemos mi situación que analiza mi cerebro racional:
Mayoritariamente en casa es donde preparo los planteros. Ya aclimaté la terraza a modo de invernadero para poder sembrar mis planteros más o menos calientes.
Tengo tierra / huerto, donde siembro y cultivo casi la totalidad de lo que consumo.
Siembro en casa en macetas alguna planta, por diferentes preocupaciones de la variedad / cultivo / planteros, o para conseguir semillas puras que no se me polinicen con otras plantas….
Me encantan las plantas, con lo que tengo las terrazas y las huecos libres de la casa, llenas de macetas, jardineras y todo tipo de artilugios que me hayan podido servir de maceta en mi afán reciclador-creativo.
Entonces fue ahí cuando se me iluminó la bombilla:
No tenía porque usarla para cultivar una acelga en casa, y porque no sembrarla de aromáticas? Cada planta tendría su lugar y estarían todas ordenadas y cerca de la cocina para el posible uso de algunas.
Ya estaba decidido, usaría la mesa para aromáticas y plantas que pueda usar en la cocina.
He organizado algunas macetas que tenía por la terraza y las he trasplantado a uno de los huecos de la mesa. Ahora tienen tierra nueva, más nutrientes, así que tras el impacto que les supone el trasplante espero se recuperen pronto y se pongan fuertes.
De momento tengo sembradas:
- Menta. Me la regalaron hace tiempo y ahí ahí ha estado sobreviviendo como podía en la maceta.
- Orégano
- Hierbabuena
- Lavanda. La compré en principio para llevármela al huerto, pero es que queda tan majica 🙂
- En uno de los huecos sembré semillas de albahaca
- Me reservo uno de los huecos para sembrar en Mayo el perejil para todo el año
- Tomillo, está un poco pachucho, pero pronto se recuperará.
- No tengo decidido que plantar, así que de momento tengo un pequeño rizoma de hierbabuena.
En definitiva, la mesa de cultivo ha sido un gran acierto. Las plantas de casa están más ordenadas y la terraza luce más bonita.
Medí la terraza y la mesa, y he calculado que bien puestas sin agobio de espacio, me cabrían dos mesas más.
Estoy intentando convencer a mi cerebro racional del uso que les daría a las otras mesas que ya lo tengo pensado. No voy a ir de propio a comprarlas pero cuando tenga la oportunidad de comprar una ya os contaré el nuevo uso que le doy y que tal van las plantas de la primera.
me encanta!! te ha quedado genial, y ese parte de cerebro racional a veces tiene que callarse,
salen cosas tan maravillosas como esta.
Gracias.Al principio no sabía que uso darle, se me ocurría para mil cosas, pero desde que lo decidí estoy muy contenta con tenerla 😀