Este fin de semana estuvimos en una exposición situada en el CDAMA ( Centro de documentación del agua y del medio ambiente;situado en el paseo Echegaray 18),exposición  de «Amigos de la Tierra» , que trata sobre los transgénicos.

Tras leerme todo de la exposición, y leerme un libro que me dieron allí «Alimentos modificados genéticamente- Andy Rees «,la información que recabe no hace otra cosa sino confirmar mi opinión en contra de los transgénicos y pensar que debemos permitir que la naturaleza lleve su curso sin modificarla nosotros, ya que esto creo que es un grave error.

Dejemos que actúe la selección natural no la selección que nosotros queremos hacer  : «Existen organismos que se reproducen y la progenie hereda características de sus progenitores, existen variaciones de características si el medio ambiente no admite a todos los miembros de una población en crecimiento. Entonces aquellos miembros de la población con características menos adaptadas (según lo determine su medio ambiente) morirán con mayor probabilidad. Entonces aquellos miembros con características mejor adaptadas sobrevivirán más probablemente. No es el más fuerte de las especies el que sobrevive, tampoco es el más inteligente el que sobrevive. Es aquel que es más adaptable al cambio.» ( Charles Darwin –  El origen de las especies)

Si acudis a la exposición que estará del 1 al 12 de Septiembre, podréis leer los datos sobre las diferencias de cantidad en las cosechas de transgénicos y no transgénicos, así como que países son los que más plantan estos cultivos, entre los que España está de los mayores productores de maíz y Argentina de soja, y también podréis leer que variedades de cereales son los que ya se siembran como transgénicos.

Nos hablan también de los problemas a corto y largo plazo que suponen los transgénicos. Si no podéis acudir aquí intento poner toda la información de la exposición.

Leer y espero vuestra opinión

 

Los cultivos transgénicos se introdujeron hace ya más de una década en nuestra agricultura y nuestra alimentación, sin que se produjese un amplio debate social. Con grandes promesas de aliviar el hambre en el mundo y solucionar los problemas de los agricultores se liberaron ala medio ambiente pese la mayoritaria oposición social.

La realidad ha demostrado que no suponen beneficios para el medio ambiente, el consumidor o los pequeños campesinos, con cada vez más evidencias de sus impactos ambientales y sobre la salud. Con esta exposición, pretendemos aportar información sobre las consecuencias e impactos de los transgénicos, fruto de la experiencia de todos estos años.

Nuevos seres vivos liberados al medio ambiente

Los organismos modificados genéticamente ( OMG ) o transgénicos sin seres vivos que se obtienen mediante la ingeniería genética. Esta tecnología salta las barreras entre especies y crea seres vivos que no podrían obtenerse en la naturaleza o con las técnicas tradicionales de mejora genética. La liberación al medio ambiente de transgénicos y su introducción en la agricultura y alimentación presentan unos riesgos ambientales, sociales o para la salud demasiados elevados como para que la humanidad lo siga asumiendo. Y una vez liberados es prácticamente imposible dar macara atrás.

Por una ciencia y una tecnología responsable

Cuestionar la conveniencia de liberar OMG al medio ambiente no significa estar en contra de la investigación ni del avance científico, ni tan siquiera de la utilización de la biotecnología en ambientes confinados, controlados y sin interacción con el medio. Supone simplemente adoptar una actitud de precaución frente a las grandes incertidumbres y los evidentes riesgos e impactos que ya se están produciendo.

  
  
  

Soluciones agroecológicas más apropiadas

Son pocos todavía los países africanos que han accedido al cultivo de transgénicos. Probablemente por el alto precio de estas semillas y su falta de ventajas en cuanto a productividad. Varios estudios de la ONU han demostrado que la agricultura ecológica » puede incrementar la productividad agrícola e incrementar los ingresos con tecnología apropiada «, de bajo coste, disponible de forma local y es la mejor opción para romper el círculo vicioso de pobreza y malnutrición en el que se encuentra África.

Sudáfrica

Es el país africano que ás experiencia tiene en cultivo de transgénicos. Tras más de 8 años de cultivo de algodón modificado genéticamente, concentrado en la zona de Makhatini Flats, el número de pequeños agricultores se ha desplomado de 3,229 en 2001 / 02 a 853 en 2006 / 07. Estos cultivos no solucionan los problemas estructurales que suponen las causas de la pobreza en el medio rural.

Kenia

70,000 campesinos de Kenia han duplicado sus rendimientos al implementar prácticas de agricultura sostenible introduciendo el comportare y el uso de métodos naturales locales para control de plagas y enfermedades.

Uganda

La producción de algodón ecológico en Uganda se incrementó desde los 200 campesinos hasta los 24,000 en el ceño 2000. La mayoría son productores a pequeña escala, de pocos recursos, que usan métodos tradicionales, como rotaciones de cultivos y controles naturales de las plagas. El número de agricultores ecológicos se está multiplicando en Uganda, demostrando que a la vez de ser más respetuosa con el medio ambiente, este tipo de agricultura tiene grandes beneficios sociales.

Etiopía

El sudoeste de Etiopía, una zona que fue totalmente dependiente de la ayuda humanitaria, ahora es capaz de autoabastecerse y tener incluso excedentes. Más de 12,500 campesinos han adoptado prácticas de agricultura sostenible en más de 5,000 hectáreas. Se han incrementado un 60 % el rendimiento de varios cultivos y se ha mejorado en un 70 % los niveles de nutrición dentro de esta área.

¿Hay futuro sin transgénicos?

Los transgénicos suponen una parte marginal de superficie agrícola mundial ( 2,6 % en 2008 ) y se cultivan en muy pocos países. Muchos miembros de la Unión Europea como Grecia, Francia, Hungría, Austria, Polonia o Alemania han prohibido su cultivo. E informes de la ONU concluyen que la agricultura del futuro se tender a modelos agroecológicos, y que los transgénicos tienen un papel intrascendente para alimentar a la población mundial.

¿Qué podemos hacer ?

¡ No compres transgénicos !

Los alimentos que contienen más de un 0,9 % de ingredientes transgénicos deben ser etiquetados. Tiene que figurar » maíz / soja modificado genéticamente «. Evita productos demasiado envasados o procesados, que suelen contener soja y / o maíz, susceptibles de ser transgénicos. Dentro de lo posible, consume productos locales y de temporada.

¡ Apoya prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente !

Compra productos ecológicos, que certifican que no contienen transgénicos y apoya estas prácticas agrícolas sostenibles, que generen empleo en el campo y fomentan el desarrollo rural. En lo posible, intenta comprar estos productos directamente al productor o a través de grupos o redes de consumo responsable. Apoya también los productos de Comercio Justo.

¡ Reduce tu consumo de productos animales !

Cada español necesita 242 m2 cada año de superficie agrícola en América Latina para producir la soja necesaria para alimentar a nuestro ganado y mantener nuestro consumo de productos animales. Además de los problemas sociales y ambientales que esto supone, la mayor parte de esta soja es transgénica. Disminuyendo nuestro consumo de carne y apostando por la ganadería extensiva, estaremos cerrando la puerta a la soja transgénica.

¡ Presiona para que tu municipio o región se declaró libre de transgénicos !

Varias Comunidades Autónomas y cientos de municipios de todo el Estado se han unido a las miles de entidades locales europeas que han reclamado su derecho a permanecer libres de transgénicos, para proteger su medio ambiente y la salud de sus ciudadanos.

¡ Movilízate !

Apoya a asociaciones y colectivos activos contra los transgénicos. Necesitamos hacer llegar a los políticos el mayoritario rechazo social a estos productos en nuestra agricultura y alimentación.

¡ Es la hora de la soberanía alimentaria !

Desde Amigos de la Tierra trabajamos para construir la soberanía alimentaria global y local, en base a soluciones agrícolas diversas y locales. Creemos que es necesario recuperar la agricultura al servicio de la gente, y no de las multinacionales

La soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos a definir y controlar sus sistemas alimentarios y de producción de alimentos tanto a nivel local como nacional, de forma equitativa, soberana y respetuosa con el medio ambiente. La soberanía alimentaria es también el derecho de los pueblos a alimentos suficientes, nutritivos, saludables, producidos de forma ecológica y culturalmente adaptados.