Tras una semana bastante fría y una temperatura típica invernal, parece que el tiempo nos ha dado tregua este fin de semana, ya pesar de que por la mañana la rosada tapaba las lunas de los coches de la calle, luego el sol ha calentado y como no ha hecho aire en el huerto se estaba de vicio 🙂

Hemos aprovechado para sembrar todos los fresones de José, seguir ordenando/limpiando un poco todo, las podas, los trastos, y los desechos, y disfrutar de como funciona el huerto.

Los frutales están la mayoría en flor, esperemos que no venga mucho aire ni mucho más frío y las hojas llegan a término y den frutos.

Limpiando la zona donde hemos sembrado los fresones hemos rescatado dos almendras que habían echado raíces y sacado hojas. Las hemos transplantado a sendas macetas y las hemos puesto protegidas con el tronco del melocotonero, me haría ilusión que hubiera suerte y no se murieran sino que crecieran.

El cierzo ha destrozado el plástico de los laterales del invernadero, y como no hemos podido ir entre semana a arreglarlo, las cosas del invernadero han sufrido el percance del frío, y las tomateras que habíamos sembrado han muerto todas menos una, y las judías. Redes creo que han perecido todas. Judías tengo las de plantero de casa grandecitas como para sembrarlas en el invernadero, pero esperaré a arreglar el plástico.

Las patatas no han salido aún,mejor, porque este frío quemaría las hojas y les cuesta recuperarse (lo se por experiencia).
Las cebollas están majicas, no muy grandes pero por lo menos no han sufrido mucho con el frío.
Y los ajos están como unos campeones, a ver si podemos ir a esparcir ceniza sobre ellos para evitar los hongos.