Como la tierra por fin la pudimos labrar ayer, nos hemos envalentonado y hemos sembrado habas y bisaltos.
Dicen que más vale tarde que nunca, esperemos que si todo va bien, cuando empiecen a nacer el tiempo nos dé tregua para ponerles los arcos del túnel invernadero para que no se hielen.
Tampoco hemos sembrado mucho. Poco más de media ría de cada cosa.
Las habas, tres por golpe, y los bisaltos 4-5 por golpe. Ambas cosas con separación de un palmo entre golpes.
Y aún sembramos espinacas en una media ría que quitamos de lechugas, que se estaban pudriendo por dentro.
El pollo de la derecha las habas. El de la izquierda los bisaltos.