Tras este fatídico año para la cosecha de las patatas, hemos retirado todas las matas secas de patatas y hemos labrado la tierra, así que ya no queda vestigio de nuestra mala pata, y el año que viene Dios dirá.
No han salido muchas patatas, supongo que no llegaremos a final de temporada esta vez, pero ya hemos hablado que plantaremos más tempranas, y a una mala, a poco bien que vayan, iremos cogiendo conforme vayamos necesitando, sin esperar a que las matas terminen de secarse, crecer, o lo que sea.