Aquí me gustaría compartir con vosotros, la sabiduría, consejos y experiencias que comparten conmigo mis abueletes vecinos de mi huerto.

Siempre se ha dicho «que más sabe el diablo por viejo que por diablo», y personalmente pienso que la experiencia es un grado más en la vida, que vale y enseña mucho más que ningún libro bien escrito.

Aquí os dejo la sabiduría de hoy:

Uno de mis abueletes ha querido compartir conmigo hoy su truco para injertar melones con calabaza. No tardaré mucho en probarlo, si es que ya me van conociendo mis abueletes… 😉

Explico un poco el dibujo por si no se ve bien.

Se cogen dos cepellones ya crecidos, uno de melón y otro de calabaza (supongo que mi abuelete hará los injertos con calabaza de calabacín verde, aunque se que hay gente que usa calabaza de cabello de ángel).

Se hace un corte  biselado en cada tallo de manera que se pueda encajar uno con otro, siendo el melón el que quede en la parte superior. Una vez encajados se atan o se usa plásticos de esos para hacer injertos

Cuando se vea que el injerto ha agarrado se corta la hoja de calabaza.
De esta manera tendremos una mata de melón pero con el vigor de la planta de la calabaza.