Lo primero que hemos echo ir a ver que tal se encontraba nuestra calabacera pulgosa, y parece que ya está del todo erradicado, así que eso está bien.

Ayer cuando regamos, metí en uno de los pozales pequeños del huerto, de cola de caballo verde que te quiero verde, y troceada como pude. Luego lo llené de agua hasta el borde, lo revolví un poco con una trozo de caña, y lo dejé reposar en una esquina que no estorbara mucho. Y a esperar 24 horas o más,a ver si esa otra receta de cola de caballo me sirve para algo o no, la pérdida no será mucha.

Las calabaceras cacahuete que me dio mi amigo Javier, que puse en tierra ayer, estaban majísmas, la foto no ha plasmado lo bien que están.

Las calabaceras de cabello de ángel están enormes, echando guías a diestro y siniestro,tengo ganas de que empiecen a salir las primeras calabazas a ver como son, aunque salía la foto en el sobre, tengo ganas de verlas.
,dejé un montón de sitio para que se extendieran las calabaceras en general, pero aún voy a hacer corto como sigan creciendo a este paso.

Ayer antes de regar arranqué todas las borrajas subidas,para dejar paso a planteros de acelga y lechugas, creo que se salvaron 4 o 5 borrajas, que rabia, con lo que me gusta esa verdura. Uno de mis abueletes me dio 8 o 9 golpes de borraja de su plantero, que sé que será bueno porque todos aquí compramos el sobre de la cooperativa, que es de borraja resistente a la subida, y la verdad que salen muy buenas, pero estas de vivero….. ya no compré el viernes en el vivero por rabia.

La de esta foto no tenía ni hojas, sólo tenía la flor.

 

Tachan tachán 

 

Las patatas ,están majas eh?, yo creo que al final las vamos a salvar, a base de riegos, nitrato (una vez), y de calorcito (mañana dan frío, 11º de máxima y 10 º de mínima y mucho aire, pero bueno).

Pero creo yo que lo mejor de este fin de semana, ha sido que hemos empezado a poner la valla nueva.

Ayer me di cuenta de que han debido brincar la valla porque había un rosal chafado, pero chafado con lo pito que estaba a estas alturas, de que alguien de 70 u 80 kilos ha caído de pie encima. Faltar no hemos echado en falta nada, pero lo peor muchas veces son los destrozos que te hacen.