Llevamos 3 días sin ver el sol. El cielo está gris, triste, está encapotado por la niebla alta.


La temperatura oscila sobre los 6 grados desde las 8 de la mañana, y seguimos con esa temperatura todo el día, sin cambiar durante el medio día.

Hoy hemos trabajado hasta el medio día, así que nos hemos armado de valor y hemos ido a labrar por la tarde.

Yo he quitado los montones de los restos de los pimientos de piquillo, y he quitado la mayor cantidad posible de los restos de la quema del otro día, dejando la tierra lista para que mi marido empezara a labrar.

En la mitad del huerto que este año estuvieron las patatas, la mitad de la tierra está sembrada, pero en el resto que no hay nada apenas han salido hierbas, pero lo suficiente para que empiecen a salir las puntas de los tallitos, y merezca la pena labrar para librarnos el invierno de que haya hierba en esa tierra.

En la otra mitad del huerto que este año han estado los pimientos, he quitado bastantes matas renacidas de patatas, que realmente no entiendo mucho como han podido sobrevivir las patatitas dos años sin salir en la tierra, y han aguantado no se cuantas labradas habremos dado ya a ese trozo…. he arrancado las matas pero sin patatas.

Parece que el sol quiere salir, pero eso no cambia nada. La tierra está húmeda, no está barro, pero guarda humedad, con lo que hemos podido labrar, pero la tierra habría quedado mejor si hubiera estado un poco más seca. Hemos decidido no dejar el estiércol hasta mañana si el tiempo y la tierra mejora, y sino para el fin de semana siguiente o cuando se pueda.

De momento la tierra ya está labrada. Convendría darle otra pasada para que se terminara de quedar bien, pero ahora se avecinan lluvias y en el trabajo estamos en «temporada alta», así que no sé cuando podremos volver a ir al huerto a pasar un rato más o menos largo.