En el huerto hemos rastrillado un poco las hojas del campo de maíz de detrás que han volado hasta el nuestro.
Aunque ha sido una tarea un tanto estúpida porque sigue el aire, y conseguir que se quedaran quietas en el montón era casi que imposible, así que he terminado metiéndolas al compostador. He visto al entrar al camino del huerto, que en el minijardincito que linda con la carretera y nuestro camino, los jardineros del ayuntamiento han pasado el cortacésped, así que hay un montón precioso de césped recién cortado, que me está llamando a gritos para que lo eche a mi compostador, a ver si puedo coger algo esta semana, que me vendría de perlas para el compostador.
Hemos cogido una acelga para comer esta semana. A ver si crecen un poco más las borrajas, porque a las espinacas les queda un mundo, y llevamos varias semanas comiendo acelga, y aunque estén buenas gusta variar de vez en cuando.
Hoy me he decidido a experimentar por fin con uno de los botes de aceitunas que preparé en la cocina. Mezclado con las aceitunas/olivas o como haya que llamarlas he metido pimiento de piquillo (que de ese tengo un montón por ahora,jeje), orégano, pimiento de morro vaca, y 3 o 4 ajos que me ha dicho mi marido que ha pasado por la cocina y me ha pillado con las manos en la masa. He llenado el bote con agua, lo he agitado y ahí lo he dejado en la encimera para verlo todos los días, que si no lo guardo en un armario y me acuerdo a las semanas que estaba experimentando y no he comprobado el resultado.
Esta semana que entra tengo intención de sembrar en el huerto los zapallos que están enormes, y alguna borrajilla de mi plantero que yo creo que ya vale para sembrar. Las lechugas del plantero debería esclarecerlas o yo que sé, porque sino me pasará lo de siempre y no me valdrán ninguna.